Thursday, March 5, 2015
Thursday, June 12, 2014
Testimonio: Caminemos Juntos: Fresnillo
(Rev John, Rev. Jonathan, Rev. Gamaliel y Ana Paola Stephanao)
El fin de semana pasado tuve la oportunidad de participar en el evento “Caminemos Juntos” en
Fresnillo. Honestamente espere este fin de semana por meses y en ocasiones repetidas estuve
orando acerca de lo que pasaría durante este tiempo, y como era de esperarse Dios me sorprendió
superando todas mis expectativas.
Si tuviera que describir en una sola frase lo que para mí significo este fin de semana, diría: “celebración a la diversidad y la unidad”. Honestamente me maravilla ver la diversidad con que está hecha toda la creación. Es imposible que encontremos dos cosas que estén hechas exactamente iguales. Vemos la creatividad y la hermosa diversidad de Dios en cada aspecto de la naturaleza, y así mismo podemos ver estos atributos en las personas.
Dios ha equipado a cada persona con un conjunto de características, habilidades, llamados y dones que nos hacen únicos, pero a pesar de nuestras muchas diferencias también estamos llamados a la unidad.Y unidad fue lo que se logró durante este fin de semana; no solo tuvimos la oportunidad de aprender más sobre nuestros dones y llamados, también tuvimos la oportunidad de conocer a otros miembros de la Iglesia Anglicana y unirnos en relaciones de amistad y oración por lo que Dios está haciendo en nuestra Iglesia, tanto en México como en Estados Unidos.
Particularmente, Iglesia del Gran Pastor en Fresnillo junto con Jesus es la Resurreccion en Aguascalientes y La Trinidad en Zapopan, tiene la tarea de alcanzar 1,000 personas para Cristo, con 10 nuevas congregaciones en un plazo de 2 años. Sin duda alguna, esta tarea, requiere de que como miembros del cuerpo de Cristo nos comprometamos a conocer y operar nuestros dones y llamados, y anhelemos usarlos para la gloria y honra de Dios, y la edificación de nuestra Iglesia. Fue un tiempo de mucha bendición, en el que Dios nos unió como familia en Cristo, nos permitió gozarnos en Su presencia y empaparnos aún más de Su visión para nuestra Iglesia. Nuestras diferencias culturales y/o lingüísticas no son una barrera cuando compartimos una misma pasión “amar y servir a Dios”.
(para ver mas fotos, vease aqui).
Ana Paola Sánchez Stephano
Iglesia del Gran Pastor
Fresnillo, Zacatecas, Mexico
30 de mayo de 2014
Thursday, May 1, 2014
Ruth Carmina Alvarez: Un Testimonio Pascual de Phoenix, Arizona
Primero escuche
de Ruth Carmina Alvarez de mi amigo Kit Danley. Kit es el director de
Neighborhood Ministries, un ministerio comunitario en el centro de la ciudad de
Phoenix. Los últimos anos esta organización se ha involucrado más y más en la
abogacía para inmigrantes indocumentados en su comunidad. A través de Kit y su
hijo Ian yo me he involucrado en discusiones con otros pastores evangélicos y
con muchos de nuestros políticos acerca de cómo podemos reparar nuestro sistema inmigratorio que está tan
quebrantado.
Carmina, quien ha
vivido en Phoenix por mucho tiempo y está casada con un ciudadano Americano uso
la identificación de una amiga para entrar a trabajar en un restaurante KFC. En
Agosto la migra la arresto por trabajar con “documentos falsos” pero después la
soltaron y no tuvo más contacto con las autoridades. Sin embargo, el primero de
abril la policía fue a su casa y la arrestaron. Ella justo había terminado 8
meses de quimioterapia para cáncer del seno y todavía estaba bastante enferma,
esperando una cirugía para remover el tumor. Ella fue dada un cargo de felonía “clase
cuatro” que podría significar deportación, pero aun mas, si ella se declaraba
culpable, ya seria inelegible para cambiar su estatus en el caso de una reforma
inmigratoria.
Mis amigos Kit y
Ian, llamaron a muchos pastores evangelicos pidiendonos que oraramos por la
libertad de Carmina y que firmaramos una carta escrita al abogado del condado,
Bill Montgomery, quien ya se había declarado a favor de una reforma
inmigratoria. (Divulgacion completa: tengo tres feligreses que trabajan en la
oficina de Mr. Montgomery). Nuestra carta era una petición humilde de que
Carmina fuera puesto en libertad por razones humanitarias para poder continuar con
su tratamiento para cáncer.
Al principio, el
Sr. Montgomery, se rehusó diciendo que no podía quitar sus cargos bajo las
leyes actuales. Cuando escuchamos esto, incrementamos nuestras oraciones,
pidiendo por un milagro y estábamos listos para movilizarnos por Carmina.
Pero, sorprendentemente,
del nada, Sr. Montgomery, llamo al abogado de Carmina, con quien él había tenido
bastante tensión, y ofreció reducir sus cargos para que Carmina podría salir
de la cárcel. El abogado de Carmina humildemente le dio gracias al Sr.
Montgomery y, en vez de hacer una conferencia de prensa clamando por la
libertad de Carmina, los pastores locales y otros líderes comunitarios pudieron
usar la oportunidad para agradecer al Sr. Montgomery y de expresarle el deseo
de desarrollar una relación más profunda para poder trabajar juntos en el
futuro.
Qué bonito que
todo esto sucedió durante Semana Santa, una semana en la cual Cristianos
recuerdan la última semana de la vida de Jesús, una semana en la cual el experimento
injusticia, traición, y una muerte cruel. La esperanza de que el quizás seria “el
que redimiera a Israel” (Lucas 24:20) se perdió y los discípulos corrieron, escondiéndose
de miedo.
Para muchos de nosotros
la posibilidad de una reforma inmigratoria en un futuro cercano parece una
imposibilidad tan grande que muchos han perdido la esperanza. Muchas veces he
sentido la tentación de darme por vencido y de decir: “¡Esto es imposible!” Sin
embargo, la semana pasada, vimos un ejemplo de lo que puede suceder cuando el
pueblo de Dios se une en oración y dan testimonio del amor de Jesús quien fue
crucificado y quien resucito de entre los muertos. Cuando lo hicimos vimos compasión,
reconciliación y libertad. Las complejidades de reformar nuestras leyes
inmigratorias todavía existen, sin embargo, hoy me encuentro lleno de un gozo
que es el resultado de haberme encontrado con Cristo vivo y resucitado. Demos
gracias a Dios por Carmina, sus amigos, su familia y los abogaron por ella.
Demos gracias a Dios por Bill Montgomery y su voluntad de arriesgarse ser
compasivo. Y más aun, demos gracias a
Dios mismo porque Jesús murió y ha resucitado y podemos seguir orando y dando
testimonio sabiendo que todo es posible.
Rv. Chris Schutte
Rector, Christ Church Anglican, Phoenix
Miebro del equipo
de trabajo de la iniciativa Anglicana Para Inmigrantes (Anglican Immigrant
Initiative Taskforce)
Para un reportaje
de esta historia véase:
Wednesday, April 30, 2014
Ruth Carmina Alvarez: A Phoenix Easter story
I first heard about Ruth Carmina Alvarez from my friend Kit
Danley. Kit is the director of Neighborhood
Ministries, a Christian community in downtown Phoenix that, over the past
several years, has become increasingly focused on advocacy for undocumented
immigrants in their neighborhood. It’s through Kit and her son Ian that I have
become involved in discussions between Evangelical pastors and many of our
elected officials as we all seek a just, humane repair of our tragically broken
immigration laws.
Carmina, a longtime Phoenix resident who is married to a
citizen and has a citizen child, used a friend’s ID to get a job at a local
KFC. She was picked up on immigration related charges last August for working
with “bad documents” but was released and had no subsequent contact with
authorities. However, on April 1st police came to her house and
arrested her. She had just finished eight months of chemotherapy for stage III
breast cancer and was still very sick, waiting for surgery to remove the tumor.
Carmina was charged with a class four felony, which could mean deportation,
but, more importantly, if she pled guilty, she would have been ineligible for
any status adjustment should a comprehensive immigration reform bill pass.
Kit and Ian called many Evangelical pastors to pray for
Carmina’s release and to sign a letter to our County Attorney, Bill Montgomery,
who has indicated support for comprehensive immigration reform in the past (full
disclosure: I have three parishioners who work in Mr. Montgomery’s office). Our
letter was a humble plea for Carmina to be released on
humanitarian grounds in order to resume her cancer treatment.
Initially Mr. Montgomery refused, citing an inability under
the law to lessen the severity of her charges. When we heard this, we increased
our prayers for, essentially, a miracle, and we were ready to mobilize on
Carmina’s behalf.
Then, seemingly out of nowhere, Mr. Montgomery called
Carmina’s attorney, with whom he had had quite a bit of tension, and offered to
reduce the charges in such a way that Carmina
could be released. Carmina’s attorney humbly thanked Mr. Montgomery and,
rather than a press conference crying out for Carmina’s release, local pastors
and immigration advocates were able to use situation to thank Mr. Montgomery
and agree to deepen the relationship that developed in order to work together.
It is fitting that this scenario unfolded during Holy Week,
the week when Christians remember Jesus’ last week, a week in which he
experienced betrayal, injustice, and, ultimately, a brutal death. The hope that
he might be “the one who would redeem Israel”(Luke 24.20) was dashed, and his
disciples fled in fear.
For many of us, the possibility of immigration reform in the
near future has begun to seem so unlikely as to lead to despair. I’ve often
been tempted to throw up my hands and say, “This is impossible!” However, last
week we saw an example of God’s people gathering to pray and bear witness to
the heart of Jesus – the one who was crucified and raised from the dead. As we
did, we saw compassion, reconciliation, and freedom. The complexities of
reforming our immigration laws remain, yet today I find myself filled with the
hope that comes when one meets Jesus risen from the dead. Thank God for
Carmina, her friends, her family, and her advocates. Thank God for Bill
Montgomery and his willingness to take a risk to be compassionate. Mostly,
though, let’s thank God that, because Jesus died and is risen, we can keep
praying and bearing witness, knowing that anything is possible.
For a video of this story see: http://www.myfoxphoenix.com/story/25267831/2014/04/16/inmate-with-breast-cancer-will-be-released-after-plea-deal
Rev. Chris Schutte
Rector, Christ Church Anglican, Phoenix
Member of the Anglican Immigrant Initiative Taskforce
Thursday, March 6, 2014
Rahab: Siendo Mujeres Que Impactan Nuestras Familias y Futuras Generaciones
Semanalmente en Iglesia de la Resurreccion en Carol Stream, IL (suburbios de Chicago) tenemos una clase de Zumba para mujeres seguida por un estudio biblico. En el estudio biblico hemos estado aprendiendo acerca de 12 mujeres extraordinarias de la Biblia. Esta semana pasada, nos enfocamos en Rahab. Nuestro tiempo juntas fue muy alentador y lleno de la presencia de Dios.
La historia de Rahab comienza en el libro de Josue, capítulo 2, cuando Josue envía a 2 espías a Jericó. La primera introducción que tenemos de Rahab es «una prostituta llamada Rahab» quien escondió a los espías.
Al principio, uno no entiende la razón por la cual ella escondió a los hombres y le mintió a los hombres del rey. Pero en el versículo 9 entendemos. Ella dice, «yo sé que el Señor les ha dado esta tierra a ustedes,» y continua a contar historias de como Dios ha salvado a Su pueblo en el pasado, terminando con «Porque el Señor, el Dios de ustedes, es Dios lo mismo arriba en el cielo que abajo en al tierra.» Ahora comprendemos que ella conocía a Dios, temía a Dios, y que el poder de Dios se le fue revelado. Ella le pide a los espias que no maten a su familia cuando Jericó sea conquistado, de nuevo afirmando su fe en el poder de Dios.
Pero la historia de Rahab no termino con la destrucción de Jericó. En Mateo capítulo 1, vemos que Rahab es mencionada en el linaje de: ¡Jesús mismo! Seamos nosotras las mujeres que empiezan el linaje personas que conocen de Dios en nuestras familias. Que algún día nuestros descendientes digan «mi tátara-tátara-abuela temía al Señor y lo conocía íntimamente, y a través de su fe y persistencia, nuestra familia fue salva y ahora somos una familia que sirve a Dios.»
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Mimi Guiracocha es una misionera trabajando en el area de evangelismo a traves de salud comunitaria con Caminemos Juntos y Greenhouse Movement en Chicago.
La historia de Rahab comienza en el libro de Josue, capítulo 2, cuando Josue envía a 2 espías a Jericó. La primera introducción que tenemos de Rahab es «una prostituta llamada Rahab» quien escondió a los espías.
Al principio, uno no entiende la razón por la cual ella escondió a los hombres y le mintió a los hombres del rey. Pero en el versículo 9 entendemos. Ella dice, «yo sé que el Señor les ha dado esta tierra a ustedes,» y continua a contar historias de como Dios ha salvado a Su pueblo en el pasado, terminando con «Porque el Señor, el Dios de ustedes, es Dios lo mismo arriba en el cielo que abajo en al tierra.» Ahora comprendemos que ella conocía a Dios, temía a Dios, y que el poder de Dios se le fue revelado. Ella le pide a los espias que no maten a su familia cuando Jericó sea conquistado, de nuevo afirmando su fe en el poder de Dios.
Vamos ahora a Josue 6:15, donde Dios va a derrumbar las paredes de la cuidad de Jericó. Josue le dice a su gente que Griten porque el Señor les a dado la ciudad, y que todo deberá ser destruido y que "sólo se les perdonará la vida a Rahab la prosituta y a los que estén refugiados en su casa."
Al fin del día, la familia de Rahab fue salvada a causa del acto de Rahab, cual fue un resultado de su fe en y temor de Dios. Desde ese día, la familia de Rahab vivieron entre los Israelitas.
Yo usé esta historia para motivarnos a nosotras, las mujeres, en nuestra caminata con Dios. Como la fe de Rahab salvo a su familia, nuestra fe puede hacer lo mismo por nuestras familias. Muchas veces, podemos sentirnos como si somos la única persona de nuestra familia en una relación con Dios. Pero la historia de Rahab nos debe motivar a no darnos por vencidas, porque podemos ser una luz en nuestros hogares, demostrando el amor de Dios a los que nos rodean. Podemos orar por los miembros de nuestras familias y por nuestros amigos que todavía no conocen de Dios, y un día, nuestra persistencia y el poder de Dios pueden transformar a nuestros seres queridos.
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Mimi Guiracocha es una misionera trabajando en el area de evangelismo a traves de salud comunitaria con Caminemos Juntos y Greenhouse Movement en Chicago.
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